¿Puede la respiración lenta disminuir la ansiedad?
Para resolver esta pregunta hemos hecho un diseño sencillo. Para evaluar la ansiedad percibida, los participantes rellenaron el instrumento STAI (la subescala estado), antes y después de hacer una práctica de ralentización de la respiración. En este notebook se muestran los resultados.
Ejercicio que utilizamos
Edades y géneros de los participantes
Participaron un total de 276 personas (194 mujeres y 82 hombres). Se presenta la distribución de edad
Resultados generales
Se puede apreciar en la gráfica una disminución general de la ansiedad, tanto en mujeres como en hombres.
Test de Wilconxon y d de Cohen para hombres
Test de Wilcoxon y d de Cohen para mujeres
Modelo categórico de la escala de ansiedad
Según la escala STAI, se puede clasificar el estado de ansiedad según la puntuación total. Tanto en hombres como mujeres se puede ver un cambio antes y después de la respiración lenta. Aumenta el número de personas con ansiedad baja y disminuye el número de personas con ansiedad alta y sobre promedio.
Analizando los ítems en particular
En la escala tenemos 10 preguntas redactadas en positivo, por ejemplo, "me siento descansado" y otras 10 preguntas redactadas de forma negativa, por ejemplo, "me siento angustiado". Es muy interesante evaluar el cambio, antes y después de la práctica de respiración.
Evaluación de subescalas positivas y negativas
Agrupamos las 10 preguntas positivas y las 10 preguntas negativas y las analizamos como subescalas. El objetivo es evaluar si el ejercicio de respiración actúa aumentando más o menos las emociones de valencia negativa o positiva. La conclusión es que aunque se produce un cambio muy significativo en ambos conjuntos de ítems, el tamaño del efecto es ligeramente mayor en los ítems positivos.